Adoptar hábitos de ahorro sólidos es esencial para fortalecer las finanzas de tu empresa y asegurar su crecimiento a largo plazo. A continuación, te presentamos tres prácticas claves:

Reserva un porcentaje de las ganancias mensuales
Establece un porcentaje constante de las ganancias para ahorro, fundamentado en una estimación realista de las ventas. Esta estrategia te ayudará a planificar de manera efectiva y a adaptar el monto ahorrado según los resultados reales de tu negocio.
Crea un plan de gastos mensual
Crea un presupuesto detallado que te permita hacer un seguimiento mensual de los egresos. Así, podrás identificar oportunidades para reducir gastos y asegurarte de mantener separadas las finanzas personales de las de tu negocio.
Evita el sobreendeudamiento
Un control estricto de las deudas evitará situaciones comprometedoras y te permitirá concentrarte en el crecimiento sin asumir riesgos innecesarios.
