El abogado Michael Cohen habló ante los presentes en un tribunal de Manhattan los detalles de su trabajo para Donald Trump, un hombre por quien una vez estuvo dispuesto a recibir una bala.
«Lo único que tenía en mente era cumplir la tarea, hacerle feliz a Trump», dijo Cohen durante el juicio que se sigue en Nueva York contra el expresidente.
Donald Trump se declaró inocente de los cargos de falsificación de registros comerciales relacionados con un pago que Cohen afirma haber hecho a Stormy Daniels para que la estrella de cine para adultos se mantuviera en silencio sobre un supuesto encuentro sexual con el exmandatario.
Cohen testificó que luego de estudiar derecho trabajó en una firma especializada en lesiones personales, donde realizó algunos trabajos «legales» y «no legales» para Trump.
Luego, en 2007, decidió aceptar un trabajo como fiscal especial de Trump, un puesto con un salario base de US$375.000 anuales.
Cuando los fiscales le preguntaron si era capaz de mentir en nombre de Trump, Michael Cohen dijo que sí. Y afirmo que Trump a veces requería prácticas poco éticas, a veces esto era necesario para «resolver la tarea», indicó.
El papel de Cohen se amplió para incluir otras prácticas escandalosas, durante la candidatura de Trump en 20215: facilitar estrategias de catch-and-kill («captura y muerte», En este caso, significaba comprar historias de mujeres sobre supuestos encuentros sexuales con Trump para asegurarse de que nunca fueran publicadas.
El punto era «hacer todo lo que estuviera a nuestro alcance para proteger al señor Trump», reveló Cohen.
Cohen se declaró culpable de cargos federales en 2018 por mentir al Congreso sobre su participación en los intereses inmobiliarios extranjeros de Trump y por violaciones a las reglas de financiación de campaña relacionadas con el pago de dinero a Stormy Daniels en nombre del expresidente.
Salió de tres años de prisión y arresto domiciliario convertido en un ferviente crítico de Trump y en uno de los principales testigos en su contra.
Escrito por Dilma Ordoñez