Mario Rivera, candidato presidencial por el Partido Demócrata Cristiano (DC), centra sus propuestas en fortalecer la justicia social, la unión de Honduras con EE. UU. y fomentar el desarrollo humano integral.
Mario Enrique Rivera fue miembro del Partido Nacional (PN), en 2024 se retiró del partido para así poder postularse como candidato por el partido Demócrata Cristiano.
Rivera es un empresario y publicista que ha estado como activista en las campañas de distintos candidatos.
Propuestas de Mario Rivera
Propone que el presidente gane un sueldo simbólico de un lempira al mes para demostrar austeridad y terminar con el derroche en el gobierno.
Además, plantea un plan de emergencia de empleo, Banco del Emprendedor, enfoque en generación de oportunidades, seguridad, reducción de pobreza.
✨🇭🇳 En un país cansado de los mismos errores, los valores vuelven a ser nuestra bandera.
— Soy Chano Rivera (@SoyChanoRivera) November 3, 2025
Honestidad, servicio, esperanza, fe y compromiso.
Eso es lo que nos hace diferentes, eso es lo que nos mueve a cambiar Honduras. 💚🤗🤝
Porque los valores no se improvisan, se viven.… pic.twitter.com/sIEBfGjQNL
Una Honduras al estilo Puerto Rico
Entre sus principales propuestas está el transformar a Honduras en un territorio dominado indirectamente por Estados Unidos, similar al estatus de Puerto Rico.
Esta idea la presenta como una solución para romper con “200 años de pobreza, corrupción y violencia”; detalla que no significa una pérdida total de soberanía, sino una asociación similar a Puerto Rico, donde Honduras sería un “territorio de cooperación estratégica”.
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Mario Rivera propone una “CICIH Catracha”
Rivera recomienda crear una Comisión Internacional Contra la Corrupción y la Impunidad de Honduras (CICIH) catracha y el cual esté dirigida por la directora de Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos, junto con investigadores extranjeros.
En temas sociales, Rivera propone eliminar el Estado laico y adoptar un modelo aconfesional, permitiendo una relación más estrecha entre el Estado y las iglesias.
Por otra parte, sugiere endurecer las medidas de seguridad enviando a extorsionadores y funcionarios corruptos a cárceles de máxima seguridad, siguiendo el modelo del presidente salvadoreño, Nayib Bukele.
















