“Hagan que se oiga su voz”, fue uno de los mensajes que ofreció el Papa Francisco a lo largo de su vida y que hoy, en punto de las 09:00 horas (tiempo de Roma), comenzó a hacerse realidad cuando miles de devotos se congregaron en la plaza de San Pedro para despedirse de él, durante su traslado.
La muerte del pontífice significó el fin de una era distinta para la iglesia, un hito que se recordará por su ideología de una Iglesia “pobre y para los pobres” que llevó hasta el día que partió a causa de un derrame cerebral y sus consecuencias.
Previo a su traslado, los cardenales se reunieron frente al féretro y encabezados por el cardenal camarlengo Kevin Joseph Farell realizaron oraciones en memoria del padre pontificio.
Seguido de este acto, uno a uno fueron saliendo de la capilla para iniciar la procesión de traslado a la basílica de San Pedro. Por primera vez sonaron las campanas de San Pedro para iniciar el traslado del féretro de la casa donde residió el papa Francisco a la capilla ardiente.
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Papa Francisco en la basílica de San Pedro
Así fue el traslado del pontífice a la Basílica de San Pedro
Entre la multitud que inundó la imponente plaza de San Pedro, algunos rezaban, otros observaban con el asombro que significa vivir este histórico momento como fue el traslado del papa Francisco, quien salió tras un momento de oración presidido por el cardenal Kevin Joseph Farrell, Camarlengo de la Santa Iglesia Romana.
En un recorrido que no supera los 500 metros, los restos del pontífice argentino salieron desde la Capilla de Santa María para exponerse de una manera distinta, en esta ocasión sin un catafalco, ni un báculo papal junto al féretro. Tal y como fueron sus deseos antes de morir.
Redacción: FIA México.
