Vía Fuerza Informativa Azteca México/Arturo Engels
Autoridades registran la casa del expresidente Alberto Fernández; buscan su celular para recabar pruebas en investigación por violencia de género.
Las autoridades efectuaron el allanamiento de la casa de Alberto Fernández, el expresidente de Argentina que fue acusado por violencia de género, en una denuncia presentada por la ex primera dama, Fabiola Yáñez.
Este allanamiento, que implicó el ingreso y registro forzoso de la casa del exmandatario, fue solicitado por los fiscales Ramiro González y Carlos Rívolo, para posteriormente ser ejecutado por elementos de la Policía Federal.
Este procedimiento tenía como objetivo la incautación del teléfono celular de Fernández; todo esto con el objetivo de recabar más pruebas en la investigación de la denuncia por violencia de género.
Alberto Fernández podría pasar entre 6 meses y 2 años tras las rejas
Entre el 2019 y el 2023, Alberto Fernández trabajó como presidente de Argentina, pero según la reciente denuncia por violencia de género, presentada por su expareja, Fabiola Yáñez, también se dio tiempo de hacer esto:
Las indignantes imágenes acreditadas como posibles pruebas, están acompañadas por una serie de mensajes de celular en los que Yáñez acusa a Fernández de golpearla no una, sino varias veces.
Él jamás lo niega, al contrario, se victimiza; busca generar lástima y hasta le ruega por ayuda:“Esto no funciona así, todo el tiempo me golpeas. Es insólito. No puedo permitir que me hagas esto cuando yo no te hice nada”, le dice Yáñez.
Fernández le contesta:” Pero dejá de discutir. Al final terminamos peleados nosotros por todos los demás. Por favor. vení… me cuesta respirar. Por favor, pará. Me siento muy mal”.
Mientras la investigación avanza, el hoy expresidente tiene prohibido salir de Argentina. Fernández es el primer exmandatario de su país relacionado con un escándalo de tal índole.
Vergonzoso y similar en gravedad al que algunos de sus homólogos internacionales también enfrentaron. Donald Trump es uno de ellos, el magnate republicano se convirtió en el primer expresidente estadunidense en recibir cargos criminales y hasta ser sentenciado por agresión sexual.