El regreso de Kristaps Porzingis, más una brillante actuación de todos los titulares de Boston, encabezados por Jaylen Brown, fueron determinantes para frenar a Luka Doncic y anular a Kyrie Irving, el TD Garden fue testigo del primer triunfo en las Finales de la NBA para los Boston Celtics que dominaron de inicio a fin para llevarse el Juego 1 por 107-89 derrotando a los Dallas Mavericks.
Boston ganó el primer partido de la final de la NBA con un enorme baloncesto de inicio a fin. Solo los Mavs comparecieron a su nivel en el tercer cuarto, para después caerse ante unos Celtics dirigidos por Kristaps Porzingis que efectuó 20 puntos y 6 rebotes.
El ataque gana partidos y la defensa campeonatos. Esa máxima fue la que hicieron valer los Boston Celtics en el primer partido de las Finales en el TD Garden para quedarse con un triunfo sin fisuras, fue un trabajo perfecto sin balón. Con rotaciones milimétricas, con defensa individual, con protección de la pintura, esos detalles tácticos que hicieron valer de la franquicia del trébol obtener un triunfo dominante en el primer juego.
La fórmula planteada por el entrenador Joe Mazzulla salió a la perfección. En la primera línea, Jaylen Brown y Jrue Holiday alternaron el trabajo para contener a Luka Doncic y Kyrie Irving respectivamente. A ellos se sumó el siempre inteligente Derrick White y Al Horford atento para cubrir los huecos cada vez que la genialidad intrínseca de la dupla de los Mavericks construyó puentes imaginarios merced al talento, toda acción provoca una reacción. Veremos, entonces, que preparará Dallas para ponerse a tiro. El domingo será el turno del segundo juego.