El legendario balneario de Acapulco estaba casi devastado y aislado del resto de México este miércoles tras el paso del huracán Otis, que provocó destrucción masiva en hoteles, centros comerciales y vías públicas.
«No hay vuelos de avión. No hay autobuses entre Ciudad de México y Acapulco», constató un fotógrafo de la AFP horas después de que el huracán tocara tierra con vientos de hasta 315 km/h, según el gobierno mexicano.
«En Acapulco no hay señal internet ni energía (eléctrica)», agregó este periodista que pudo salir de la ciudad para transmitir sus fotos.
Otis y el efecto devastador ante el turismo de Acapulco
El huracán impactó particularmente a los turistas y visitantes de este famoso balneario en la costa del Pacífico de México, con una ocupación hotelera del 50%. «En Acapulco, había una convención de minería. Se quedaron atrapados», relató el corresponsal de la AFP.
Las primeras imágenes mostraron hoteles de lujo y plazas comerciales reducidos a sus estructuras de concreto, y comenzaban a multiplicarse escenas de rapiñas.
#HechosDigital 📰 Comienza el recuento de daños en Acapulco tras el paso del huracán Otis, por lo que turistas y ciudadanos de sectores vulnerables están siendo evacuados y llevados a la Ciudad de México en autobuses.#FIA #TVAH #Acapulco #Otis pic.twitter.com/0RCphc5EOJ
— TV Azteca Honduras (@aztecahonduras) October 27, 2023
«Los daños materiales son devastadores, no tenemos agua, no tenemos luz, pero estamos sanos y salvos», declaró Citlali Portillo, administradora de una residencia para turistas.