El Papa Francisco, a lo largo de su pontificado, no solo lideró la Iglesia Católica, también se convirtió en una voz influyente en el escenario mundial.
Sus palabras, directas y a menudo revolucionarias, resonaron más allá de las fronteras religiosas, dejando un legado de reflexión.
Frases destacadas del Papa Francisco
1. Una de sus frases más emblemáticas, pronunciada en su primera rueda de prensa en 2013, marcó el tono de su papado: “Cómo me gustaría una Iglesia pobre… y para los pobres”.
Esta declaración, inspirada en San Francisco de Asís, reflejó su compromiso con la humildad y la justicia social.

2. Francisco también abordó temas sensibles con una franqueza sin precedentes. “Si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?”, afirmó, rompiendo tabúes y abogando por la inclusión y el respeto.
Recordó que el catecismo ya explicaba que no se deben marginar a las personas.
“Las personas homosexuales tienen derecho a estar en la familia. Son hijos de Dios, tienen derecho a tener una familia. No se puede echar de la familia a nadie, ni hacer la vida imposible por ello”, dijo el papa Francisco.

3. Con respecto a los abusos dentro de la iglesia, sus palabras fueron contundentes y cargadas de dolor: “Los abusos a menores son la vergüenza y la humillación de la Iglesia”.
Durante su visita a Bélgica en 2024, instó a la Iglesia a enfrentar el problema con humildad, pedir perdón y trabajar para evitar que se repita.

4. En un mundo marcado por conflictos, el Papa Francisco fue un incansable promotor de la paz. “Para conseguir la paz se necesita valor, mucho más que para hacer la guerra”, declaró, llamando a la reflexión sobre la importancia del diálogo y la reconciliación.

5. Su visión de un mundo unido se reflejó en su crítica a la construcción de muros: “Una persona que piensa en construir muros y no en construir puentes, no es un cristiano”.
Esta frase, pronunciada en respuesta a las políticas migratorias de Donald Trump, se convirtió en un símbolo de su defensa de la apertura y la solidaridad.

6. Finalmente, su llamado a la autenticidad y la coherencia resonó con fuerza: “Mejor ser ateo que mal cristiano”.
Con esta frase, Francisco denunció la hipocresía y el escándalo de aquellos que se dicen cristianos pero no viven de acuerdo con los valores del Evangelio, invitando a una fe genuina y transformadora.
