- Organización financiera: Planificar detalladamente los ingresos y gastos permite identificar áreas de despilfarro y optimizar el uso del presupuesto.

- Reducir gastos administrativos: Revisa los contratos de servicios esenciales, como telefonía, seguros y electricidad, y elimina los «gastos hormiga».

- Aprovechar ayudas públicas: Infórmate sobre las ayudas y bonificaciones fiscales disponibles, ya que aprovechar estas opciones puede reducir considerablemente la carga financiera de tu pyme.

- Evaluar proveedores: Compara precios y condiciones de diferentes proveedores. Optar por los más rentables sin comprometer la calidad te permitirá ahorrar en el largo plazo.